NUESTRA EXPERIENCIA EN CAMPO MISIÓN
Somos el grupo de primer año del
Seminario Menor de Misiones Extranjeras de Misioneros de Guadalupe. Nuestro grupo está compuesto por 8
integrantes que son: José Aurelio, José Ángel, Norberto, Héctor Antonio,
Eduardo, Carlos Daniel, Marco Antonio y Carlos.
A nosotros nos tocó atender la
comunidad de Cotorina Coyotes que pertenece a la parroquia de Ejido de Peñuelas,
Aguascalientes. Esta experiencia nos marcó mucho como grupo pues nos ayudó a
tener una mejor integración grupal. No sabíamos los retos a los que nos íbamos
a enfrentar y, aunque nos preparamos durante un tiempo, aun teníamos la duda de
cómo iba a responder la comunidad, todos estábamos muy entusiasmados por ser
esta la primera experiencia de campo misión como seminaristas MG.
Cuando llegamos a nuestra comunidad asignada con la cual íbamos a compartir la semana santa, la señora Felipa que nos recibió nos dio hospedaje en la casa de algunas familias de la comunidad. (En casa de la señora Bertha y señora Elvia)
Dentro de las actividades que
comenzaron el Domingo de Ramos llevamos a cabo la procesión y la eucaristía por
la mañana, donde tuvimos una buena participación de la comunidad y donde aprovechamos
para presentamos.
De lunes a miércoles estuvimos visitando a cada una de las familias del pueblo y por la tarde tuvimos las pláticas para los niños, posteriormente la misa y terminábamos con las pláticas para jóvenes y adultos.
De lunes a miércoles estuvimos visitando a cada una de las familias del pueblo y por la tarde tuvimos las pláticas para los niños, posteriormente la misa y terminábamos con las pláticas para jóvenes y adultos.
Fue una experiencia muy fructífera
que nos sirvió para estar más cerca de las personas y conocer el ambiente en el
que se encuentra la comunidad y tratando de animar para que participaran en las
actividades que se planearon.
Comenzamos el Triduo Pascual con el
Jueves Santo en la celebración vespertina del lavatorio de pies y posteriormente
tuvimos la adoración al Santísimo hasta media noche que nos sirvió para nuestra
espiritualidad grupal y comunitaria. En el Viernes Santo, durante el vía crucis
la participación de los jóvenes fue elemental para la representación del mismo,
y nosotros observamos que les agrado la representación del Vía Crucis en
Coyotes.
Durante la mañana del sábado
realizamos una Pascua Juvenil para así dar a conocer a los jóvenes la
importancia que tienen las celebraciones de la Semana Santa en su vida. Por la
noche se realizó la Vigilia Pascual la cual llenó los corazones de las personas
con la alegría de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el cual venció a
la muerte.
El domingo de Resurrección nos
despedimos de la comunidad por la mañana antes de la celebración Eucarística
con un gran dolor al dejar a las personas que nos brindaron su apoyo,
generosidad y su amabilidad, pues ya que creamos un lazo de fraternidad con
cada uno de ellos, especialmente con los niños que son el futuro de la
comunidad.
El campo misión como seminaristas es una
experiencia muy diferente pero muy bonita y de gran aprendizaje.
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